La escuela de educación básica “STABILE”, un plantel eminentemente católico, fundado por el Rvdo. Padre Manuel Freire Heras, inició sus labores educativas un lunes 17 de junio de 1969 con 40 alumnos de primer grado, en una edificación mixta de planta baja, rodeada de calles sin pavimento, llena de zanjas y lodo. Siendo el 17 de junio del mismo año cuando se extiende el acuerdo de funcionamiento emitido por la Dirección Provincial de Educación del Guayas.
Gracias al aporte económico de familias extranjeras, entre las cuales estuvo la familia Stabile, de la cual lleva su nombre, quienes en una ardua labor conjunta con el Rvdo. Padre Manuel Freire, así como de familias ecuatorianas, hicieron posible que se haga realidad esta obra educativa. Conforme iban aumentando los grados y el alumnado, fue creciendo también su edificación hasta un tercer piso y así, culminando su primaria con la primera promoción en 1975.
Hay que recalcar que desde un primer momento con su capilla “Jesús de Nazareth”, se impartió formación cristiana a niños, padres de familia y comunidad en general; quienes estuvieron siempre prestos al llamado para participar en la novena a la Virgen, Adoración al Santísimo Sacramento del Altar, misas dominicales y otras festividades religiosas.
A partir de 1975 toman a cargo la administración de la escuela la comunidad de religiosas salesianas, quienes laboraron en jornada única por las mañanas y por las tardes cedieron el local para que funcione el Colegio Nacional Patria Ecuatoriana.
En 1980 se da por terminado el contrato con el Colegio Nacional Patria Ecuatoriana, dado que salieron a un edificio propio, y asume la Dirección del plantel la Sra. Sonia Valencia, Normalista del Rita Lecumberry y Licenciada en Ciencias de la Educación de la Universidad de Guayaquil, y su esposo, el Lcdo. Mario Freire, como administrador general, quienes le dan un nuevo giro al plantel en cuanto a la gestión y administración educativa.
Incentivan los certámenes orales para que los estudiantes demuestren lo aprendido frente al padre de familia; reuniones mensuales de padres de familia para la entrega de libretas; concursos de ortografía, libro leído, oratoria y cálculo mental, así como el concurso de Mini genios organizado por el diario ‘El Universo’, en el que por tres años consecutivos (2008/2009/2010) el “Stabile” obtuvo el subcampeonato. Además se imparte la catequesis para los sacramentos de primera comunión y confirmación a los alumnos de la escuela y del sector; asambleas cristianas para la comunidad, adoración al Santísimo Sacramento los primeros viernes del mes, jubileo eucarístico de las 40 horas; y servicio de Cáritas con donaciones de ropa, alimentos y dispensario médico para el sector.
Es así como se va incrementando el número de alumnos y grados, sintiendo la necesidad de crear la sección secundaria vespertina y nocturna. Paralelo a esto, la Dirección del plantel junto con la comunidad, gestiona una mejor atención urbanística de las autoridades respectivas, y así llegaron las mejoras al sector como pavimentación de las calles, canalización, alcantarillado, salubridad.
En 1995 se crea la sección preescolar con el Kinder para niños de 4 años. Transcurridos los 27 años desde su creación, en 1996 hubo la necesidad de comenzar la reconstrucción del edificio que se realizó en 4 etapas, culminándose en 1999, con un edificio funcional de hormigón armado de 24 aulas pedagógicas, una capilla, un salón de actos y una sala de computación, todo esto distribuido en 3 plantas. Dicha reconstrucción estuvo bajo la dirección técnica del Ing. Néstor Campi Valero.
En 2005 se inaugura un segundo edificio ubicado en la calle Maldonado, frente al edificio principal, en el cual funcionan ahora paralelos de básica media, más secretaría, Dpto. de Consejería Estudiantil, Dpto. de Pastoral, un bar, baños y patio. Por último, en 2014 se inaugura un tercer edificio ubicado en la 27 y Maldonado, diagonal al edificio principal, en el que funcionan Inicial 2 y Preparatoria, más un laboratorio de computación y salón de rincones.
Desde 2013 asume como directora del Stabile, la Mgs. Karla Freire Valencia, quien incrementa la parte tecnológica a la institución, contando con laboratorios de inglés y computación y con computadoras y proyectores para cada aula; así como también el departamento de consejería estudiantil, pastoral, salón de juegos, biblioteca, salón de lectura y enfermería. Desde el 2017 la institución está certificada por las normas de calidad internacional ISO 900I:2015 Todo este crecimiento que ha tenido la escuela, ha sido por sobre todas las cosas, gracias al amor y bondad de Nuestro Señor Jesucristo, quien, junto a la Virgen María, han bendecido cada trabajo emprendido y estamos seguros que lo seguirán haciendo porque somos una institución educativa sostenida por la FE.
En pueblito muy pequeño llamado Zolano, nació un hombre llamado Manuelito que fue escogido por Dios para cosas grandes.
Manuelito vivía con sus papás y sus ocho hermanos. Fue creciendo y a la edad de 13 años sintió un llamado de Dios a formar parte de su ejército y vivir para amarlo y servirlo en la formación de otros niños y jóvenes en la educación. Manuelito entró entonces a la comunidad religiosa de los salesianos donde continuó con sus estudios regulares. A la edad de 17 años decidió entregar su vida totalmente a Dios en la vocación del sacerdocio.
Manuelito se destacaba mucho por su gran inteligencia. Por lo que, a la edad de 15 años, los Padres salesianos deciden enviarlo a Turín – Italia para representar al país en un concurso internacional de catequesis, una experiencia muy especial y querida para Manuelito.
Siguieron pasando los años y a la edad de 27 años enferma gravemente de tifoidea por lo que tuvo que pasar largas jornadas en el hospital. Poco a poco fue recuperándose, pero nuevamente recayó una y otra vez. Su situación de salud era muy grave, tenía constantes dolores de cabeza y mareos que le impedían leer, actividad que le gustaba mucho. Sus hermanos salesianos al verlo tan enfermo pensaban que iba a ser muy difícil que siga sirviendo en las escuelas como lo venía haciendo hasta ese momento, por lo que muchos de ellos no permitieron que permanezca activo en su servicio. Esto ocasionó en Manuelito un profundo dolor y lo puso a pensar. Entonces decidió preguntarle al Señor ¿qué debía hacer’ y entonces sintió en su corazón que debía salir de esta comunidad a la cual quería mucho porque era la familia que Dios le había regalado después de salir de su casa a los 12 años.
Oró mucho, le pidió muchas fuerzas a Dios y entonces salió.
Manuelito decidió regresar con su familia mientras definía lo que iba a hacer de su vida. Entonces decidió viajar a Estados Unidos para trabajar y apoyar económicamente a su familia. Viajó a New Jersey, se quedó en la casa de los hermanos salesianos, quienes muy generosamente le brindaron su apoyo a pesar de que ya no formaba parte de la comunidad.
Manuelito trabajó un par de años como profesor de Español en la Universidad Católica de esa ciudad. En esa universidad conoce a unas mujeres muy generosas y llenas del amor de Dios a quienes Manuelito les cuenta acerca de su vida y el profundo amor que tenía por enseñar y por formar a los niños y jóvenes en los caminos de Dios. Entonces por obra y gracia del amor tan grande a nuestro padre Dios, estas mujeres junto con sus esposos y sus hijos le motivaron a Manuelito para que continúe con la misión. Y deciden apoyarlo con el dinero y las oraciones para que pueda Dios hacer su obra. Entonces Manuelito, muy contento, decide regresar a Guayaquil para fundar colegios que tengan como misión principal la formación religiosa y la superación personal de los niños y jóvenes pobres.
Fue entonces que fundó su primera escuela, a la cual le puso el nombre de una de las familias que lo apoyó en esta misión, “Stabile”. Y es en la que ahora muchos niños y jóvenes reciben una formación fundamentada en el amor de Jesús; niños y jóvenes como tú. Después de ello fundó otra escuela en la ciudadela La Chala a la que le puso el nombre de otra familia benefactora, llamada O´neil, y unos años después, funda otra en Playas, Villamil, llamada “Freire Stabile”; y por último, crea una más en Posorja, a la que le puso sus apellidos en honor a su familia que tanto lo apoyó a cumplir sus sueños “Freire Heras”.
Manuelito ya es ahora un hombre anciano que sigue cumpliendo su misión de educar. Vive en Cariamanga, Loja bajo el cuidado de la comunidad religiosa dominicas y desde ahí, ora y pide a Dios por sus escuelas para que sigan cumpliendo la misión que Dios le encomendó desde muy niño hasta que el padre lo llame a gozar eternamente de su presencia.
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